La Granada
La granada ha tenido una carga simbĂłlica potente en la historia de las civilizaciones, y principalmente en la historia del pueblo judĂo. Esta fruta no solo era utilizada por los hebreos como un alimento restaurador luego de incesantes horas de trabajo, o como ofrenda de la poblaciĂłn a las autoridades religiosas cuando debĂa pagar el diezmo. TambiĂ©n fue llevada por los exploradores enviados por MoisĂ©s a la tierra prometida como prueba de fertilidad del paĂs; fue considerada como reflejo de estabilidad y concordia del reino de Israel, y por siglos fue utilizada como regalo de matrimonio al ser sus granos una representaciĂłn de la descendencia familiar, simbolizando el amor y la fecundidad.
En la mitologĂa griega, se dice que Afrodita fue quien trajo a la tierra el árbol del granado, y Hades le da a PersĂ©fore granos de granada para asegurar que volviese al mundo subterráneo y como compromiso de amor.
En la Antigua Roma, los tocados de las novias incluĂan ramas de granados para que los dioses les otorgaran la virtud de fertilidad. Y en la cultura china, existe la tradiciĂłn de regalar granadas a los reciĂ©n casados ya que su color está asociado a la prosperidad y buena suerte.
La granada representa hoy la fertilidad, la prosperidad, la abundancia y la riqueza. Es el sĂmbolo del amor, la uniĂłn y la fecundidad, y se dice que el comerla visualizando crecimiento en lo que deseamos, otorga una energĂa que permitirá materializar esos deseos.
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